Reconocerán la entidad ambiental Casa Pueblo
San Juan, Puerto Rico. El colectivo teatral Agua, Sol y Sereno, que viene presentándose hace un cuarto de siglo en las Fiestas, demostrará su último cabezudo dedicado a Casa Pueblo de Adjuntas, siguiendo su propio legado de contribuir con la representación de personajes históricos y hasta vivientes, como parte de las comparsas de la más grande fiesta cultural que se celebra en Puerto Rico.
Con una carga humanitaria de entretener y socorrer espiritual y estéticamente a su pueblo, el Director del colectivo ha ido gravitando por todos aquellos pueblos con grupos cívicos organizados para levantar a la Isla desde sus cimientos para tratar de enderezar todo aquello que, bajo los huracanes recientes, Puerto Rico enterró. Pero, solo aparentemente aunque admite que no todo el mundo estaba preparado para la devastación ocurrida. Por ello, dedica su participación en estas fiestas precisamente a toda esa grey de individuos y organizaciones que dijeron presente para asistir a la Isla como parte de su activismo cooperador.
“Nosotros queremos dedicarles nuestras comparsas de estas fiestas a los grupos de la comunidades organizadas. El País respondió lento ante la situación a nivel estatal y federal; pero las comunidades en los pueblos de las diferentes partes de Puerto Rico que estaban organizadas como comités comunales, ambientales, agrícolas, organizaciones sin fines de lucro de la salud, educativas y de Cantera fueron quienes primero accedieron a esa ayuda. Para mí hacer una celebración post María de la San Sebastián es que esa comparsa cuente los grupos que han repartido semillas para las nuevas siembras, los que han dado talleres de manejo del agua y elementos de la energía solar, la salud y educación para los niños, apoyando a las madres solas, reconstruyendo sus comunidades, Peces en Humacao que al igual que nosotros al otro día estuvimos trabajando en la calle”, agregó.
A su entender, María fue la cortina que abrió las hojas con sus arboledas de todas esas comunidades, que es la mayoría del País, y las visibilizó. Su labor desde la fundación de su equipo teatral ha constituido la misma función culturalmente desde el barrio más lejano, las fiestas más variadas de pueblo, hasta llegar a los escenarios más lujosos metropolitanos.
“La tradición de los Cabezudos en las fiestas las inició doña Rafaela Balladares con su jardín de personajes como Diplo, Doña Fela, Juan Bobo y la Puerca y muchos otros; y nosotros comenzamos con zanqueros y cabezudos históricos como Julia de Burgos, Betances, dedicándole las fiestas a don Saúl el de las azucenas, a Oscar López, el artesano John Meléndez, Andy Montañez, Tite Curet, el gran Maelo, la teatrera Maritza Pérez, Carmen del G-8, Campeche, Tufiño y también haciendo homenajes a figuras importantes para la cultura y el arte de nuestro país . De por sí, el tamaño monumental le da un carácter de caricatura; pero a la vez, tienen carácter humano para que el personaje tenga dignidad, y que combine para la calle, carnaval , comparsa y sientas empatía más allá de la comicidad. Nuestra comparsa va ya por las 80 personas y ha ido aumentando. Con las ‘Campechadas’ hemos combinado arte, literatura, teatro y elementos cultos, y más populares”, acotó en torno a su inconmensurable aportación cultural.